El elefante
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EL ELEFANTE
Dumbo era un elefantito muy gracioso y juguetón. Su trompa era de un color gris-perla; la más bonita trompa que jamás se ha visto.
Pero ¡ay! Sus orejas eran tan grandes que le llegaban casi a las rodillas.
Por eso los otros elefantes del circo se burlaban. Las burlas de sus compañeros le ponían triste.
Entonces una ratita amiga le animaba:
-No llores; con esas orejas tú puedes volar...
-¿Por qué no? -piaron las golondrinas.
Dumbo se subió al trapecio del circo, extendió las orejas y se soltó.
¡Qué maravilla! ¡Dumbo volaba!
¡Cómo le envidiaban ahora sus grandes orejas los demás elefantes!
A. Garriga
El gigante egoísta
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EL GIGANTE EGOÍSTA
Los niños, cuando salían de la escuela en primavera, acostumbraban a jugar en el jardín del Gigante.
Un día, el Gigante, que era muy egoísta, tomó la decisión de prohibir a los niños jugar en su jardín. Pero cuando volvió de nuevo la primavera, toda la comarca se pobló de pájaros y flores, excepto el jardín del Gigante. La Nieve y la Escarcha se quedaron en el jardín para siempre.
Así siempre fue allí invierno. Pero un día el Gigante se arrepintió de haber sido tan egoísta.
Una mañana, estaba todavía el Gigante en la cama, cuando oyó cantar a un jilguero. Los niños habían entrado en el jardín por un agujero, y con ellos volvió la primavera.
Los árboles se habían cubierto de hojas, los pájaros volaban piando alegremente, las flores se asomaban entre la hierba verde.
Y el Gigante se sentía feliz en el jardín jugando con los niños.
Oscar Wilde
Condiciones ambientales
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CONDICIONES AMBIENTALES
La influencia de las condiciones ambientales en el rendimiento de los trabajadores ha sido muy estudiada. También tienen esas condiciones ambientales un influjo decisivo en el rendimiento escolar al actuar sobre la relajación y concentración del estudiante.
Podemos distinguir los elementos materiales (lugar de estudio y mobiliario) y los elementos ambientales (nivel de silencio, temperatura e iluminación).
Quizá el mejor lugar para estudiar sea la propia habitación, decorada al gusto personal y con un aire de intimidad. Si se logra una buena iluminación y ventilación se crea un ambiente de estudio muy positivo. No es aconsejable estudiar en el cuarto de estar con el resto de la familia, en donde suena el teléfono y la televisión está frecuentemente encendida. Algunos estudiantes que no tienen esa habitación propia y no disponen de las condiciones adecuadas, prefieren estudiar en una biblioteca cercana a su casa, en donde el ambiente de silencio y de trabajo estimula el estudio personal.
En cuanto al mobiliario, la mesa debe ser los suficientemente amplia como para acoger todos los útiles de estudio que se tengan que utilizar cada día. De esta forma se evita el levantarse para coger el diccionario, una regla, unos rotuladores, etc., y favorecerá la concentración en el estudio.
La silla debe ser anatómica y lo suficientemente alta para que las piernas formen un ángulo recto. No estudiar en el sofá o en el tresillo porque producen somnolencia y posibles lesiones de columna. La distancia entre los ojos y el libro será de unos 30 cm. y los autores aconsejan utilizar atril u otros libros con el fin de que el texto esté perpendicular a la vista. En la estantería deben estar ordenados los libros y el resto del material evitando que estén desperdigados por toda la casa.
De los elementos materiales el silencio ocupa un lugar destacado porque favorece la concentración. No es aconsejable estudiar con la televisión encendida ni con música vocal porque nos incita a seguir la canción. La música clásica y con el volumen bajo puede ser aconsejable en algunas ocasiones.
La temperatura puede oscilar entre los 18 y los 22 grados y estar distribuida en la habitación de forma homogénea.
La iluminación más aconsejable es una lámpara local sobre la mesa de estudio, de bastante potencia y una iluminación general más débil. A los diestros les entrará la luz desde el lado izquierdo y a los zurdos al revés, con el fin de evitar sombras.
Arturo Ramo García
Instrucciones: Pulsa uno de los botones con las letras a, b y c. La letra acertada se pone de color rojo.
Mi mochila
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MI MOCHILA
Esta es mi mochila. ¿Os gusta?
A mí me encanta.
Me la compró mamá el año pasado.
Como veis, es de color gris verdoso.
Las correas para sujetarla a la espalda son de color marrón.
Las hebillas brillan tanto que parecen de plata.
En la bolsa mayor mamá coloca la comida, los cubiertos y la servilleta.
En la parte de fuera hay dos bolsitas más pequeñas: una es para el vaso irrompible, y la otra para el cuaderno y los lápices de colores.
Es por si tengo que dibujar algo, ¿sabéis?
En el campo hay tantas cosas bonitas...
Pero ninguna tan bonita como mi mochila.
No sabría salir de excursión sin ella.
A. Garriga
Amistad
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AMISTAD
¿Te gustaría tener amigos? No hay chico que no los busque. Y si los pierde, sufre mucho. Hasta a mí me gustaría; pero no los puedo tener. Muchos me tienen afición, nada más que afición. Amistad sólo puede existir entre personas. Y tú ya sabes que no lo soy.
¿Quieres saber, antes de seguir, qué‚ es amistad?
Amistad es la mutua simpatía que sienten las personas, simpatía que impulsa a tratarse con frecuencia, que tiende a preocuparse por ellas y sus problemas y que intenta mejorarlas.
Las palabras claves de la amistad son:
- Simpatía.
- Tratarse.
- Preocuparse
- Mejorar.
La simpatía debe ser hacia la persona, con sus cualidades y defectos. Por esto, puede no ser verdadera amistad la simpatía que sientes hacia las actividades que practica el otro: deportivas, por ejemplo. Te puede caer bien uno porque tiene moto y te lleva a correr. Es un ejemplo.
Lo propio de los amigos es buscarse para hablar de sus cosas: de sus aficiones, sus ilusiones, sus preocupaciones, sus dificultades. Se sienten vinculados el uno al otro y procuran estar juntos en los momentos de tristeza y de alegría.
No existe verdadera amistad, mientras no se manifiesta la propia intimidad.
De esta entrega mutua de la intimidad, se deduce el compromiso de guardar secreto y nace la preocupación de ayudarse el uno al otro. De aquí, que toda amistad tienda a mejorar al amigo. No es amigo el que induce a malos comportamientos. A lo sumo es un aliado. Procura evitar estos aliados, cuanto antes.
No es señal de amistad el abandono de tus normas morales o de tus criterios propios, para aceptar los del amigo. Esto, más bien, sería signo de inmadurez.
Un grupo de chicos que se animan mutuamente a travesuras que no harían a solas, no son amigos; son una "pandilla" peligrosa. Los drogadictos se inician en las "pandillas".
¿Quieres saber dónde puedes encontrar amigos?
Tú te relacionas con chicos de tu edad en diversos lugares. Tienes compañeros en el colegio, en el lugar de veraneo, en actividades deportivas; están los hijos de los amigos de tus padres, etc. De todos ellos, naturalmente, tienen que salir los amigos.
Alguno te caerá simpático y te será fácil hablar con él. Poco a poco, de compañeros pasaréis a ser amigos, aunque no os lo digáis. La amistad no es un compromiso que se declara. Se vive.
Avisos:
§ Un amigo no debe acaparar la amistad del otro. Quiero decir que no debes impedir que un amigo tuyo tenga, además, otros amigos.
§ Los amigos suelen ser pocos. De entre las personas con que nos relacionamos, no es frecuente encontrarse con muchos que sientan aquella mutua simpatía que lleva a una verdadera amistad.
§ Los amigos se invitan a sus casas y se dan a conocer a las respectivas familias. Es bueno que tus padres conozcan tus amigos.
§ Cada chico tiene que pensar que, antes de los amigos, está la propia familia con la que se debe convivir; y hay también unos compañeros que no se deben discriminar por ser amigo de alguno de ellos.
La virtudes que sostienen y fomentan la amistad son:
- Lealtad.
- Generosidad.
- Comprensión.
- Confianza.
- Respeto.
- Pudor al manifestar las intimidades personales.
De todas ellas te hablaré‚ más adelante. Vale la pena que las conozcas y las vivas. Tus amigos se lo merecen.
Don Samuel Valero
El miedo de Poldo
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EL MIEDO DE POLDO
Había una vez una niña que tenía un perrito llamado Poldo. Poldo tenía mucho miedo a los niños. De todos los niños, menos de su dueña.
Cerca vivía un niño que tenía mucho miedo de los perros. Un día, Poldo bajaba con su dueña por las escalerasde la casa, cuando se encontró con el niño.
Poldo se asustó y salió corriendo y ladrando. El niño también se asustó y salió corriendo y gritando. De nada sirvió que la dueña de Poldo intentara calmarlos.
Esto se repitió muchas veces y, siempre que se encontraban el niño y el perro, salían huyendo, uno en una dirección y el otro en la dirección contraria.
Un día dijo el niño:
- Chucho repelente, ¿por qué quieres morderme?
- ¡Si no quiere morderte! – le dijo la dueña de Poldo-. Lo que pasa es que tú tienes miedo de él y él tiene miedo de ti.
- ¡Pero si no le voy a hacer nada!
- Ni él tampoco a ti: solamente ladra, corre y se escapa. Tú intenta andar tranquilo y verás cómo Poldo no hará nada.
- ¿Y por qué no lo intenta él?
- Porque, como es un perro, no entiende. Sin embargo tú eres un niño...
Al día siguiente, el niño, al encontrarse con el perro, hizo como si no lo hubiera visto. Y el perro pasó por su lado, tan tranquilo.
El niño llegó a su casa muy contento.
¡Ya no le tenía miedo a los perros!
Silvana Carnevali
El halcón común
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EL HALCÓN COMÚN O PEREGRINO
En el mes de febrero los halcones peregrinos presienten la primavera. Macho y hembra se persiguen en raudos y acrobáticos vuelos, imitando fogosas persecuciones de caza. Los científicos llaman paradas nupciales a estos juegos amorosos. Quien no haya contemplado a los halconesperegrinos ascendiendo en círculos perfectos, picando en caídas verticales y cambiando de manos, en pleno cielo, una presa recién capturada, no sabe lo que es la perfección, la velocidad y la agilidad en el vuelo. Durante toda la época de paradas nupciales, el halcón macho vigila constantemente para expulsar de su territorio a cualquier congénere que pretenda invadirlo. Los feudos de los halcones suelen tener de dos a cinco kilómetros de radio y sus propietarios no permiten a otros peregrinos cazar en el interior de sus fronteras. Con ello, los halcones delimitan la densidad de sus poblaciones, de manera que nunca resultan demasiado numerosos ni perjudiciales para las aves que constituyen su alimento.
A principios de marzo, el halcón hembra -bastante más grande que el macho- deposita de dos a cuatro huevos en una oquedad natural e inaccesible del roquedo o en un viejo nido de cuervo. La incubación dura treinta y cinco días. Los polluelos aparecen cubiertos de blanco plumón durante las dos primeras semanas. La madre vigila afanosamente el nido, expulsando a cualquier presunto enemigo, aunque sea del tamaño de un zorro o de un lobo, como he podido observar en algunas ocasiones. El macho caza para toda la familia. Transporta las presas en las garras hasta las inmediaciones del nido, donde se las entrega a la hembra. Ésta se encarga de desplumar y despedazar las aves para alimentar a sus polluelos.
Durante sus dos segundas semanas, los halcones se van cubriendo de plumas. Al mes y medio, totalmente vestidos, están en condiciones de emprender el vuelo. Como puede observarse en las fotografías, los halcones jóvenes o inmaduros son de color pardo rojizo. Hasta después de la primera muda no adquieren los tonos grises y azulados de los ejemplares adultos. Un mes entero permanecen los jóvenes halcones viviendo en la roca paterna, después de haber abandonado el nido. Durante todo este tiempo son instruidos en la caza por los adultos. Para ello, el halcón macho suele transportar presas que deja caer en el aire, para que sus hijos las capturen en pleno vuelo. Paulatinamente, a medida que sus músculos y sus alas se fortalecen, los jóvenes halcones acompañan a sus padres en las cacerías.
Félix Rodríguez de la Fuente
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